«La proliferación de novelas cuyo tema central parece ser Sor Juana Inés de la Cruz contribuye, por lo general, a la perpetuación de una ignominia: que la Nueva España (es decir, México) y su Iglesia son despreciables porque no sólo no supieron valorar a la poetisa, sino también la hostigaron. En notas previas ya dije algo sobre lo "aburrida" que les parece a algunos escritores de ficción la biografía de la Fénix [...] haría falta un gran novelista para lograr que un libro donde su protagonista sea una monjita que dedica sus días a orar, sacar cuentas, ayudar a los demás, estudiar y ocasionalmente escribir poesía, se convierta en una obra de arte. Mucho más sencillo es, por supuesto, apartarse de tan "aburridas" actividades agregando condimentos que satisfagan el gusto (pos)moderno por lo "emocionante": violencia, lujuria, bise...lidad, traición, soberbia, venganza… Cualquier necio puede destruir la buena reputación ajena, únicamente los espíritus elevados son capaces de construir con ella algo digno de memoria».
Sor Juana Inés de la Cruz. Doncella del Verbo. Toluca, Jus/FOEM, 2020, p. 461.
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